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Orientaciones para la alimentación del enfermo de alzheimer
- Hacer de la comida un acto social, colocándose siempre en el mismo lugar.
- Utilizar vasos y platos que sean más grandes que la porción de alimento.
- El contraste de colores ayuda a identificar los objetos, por ejemplo, servir puré de patata (color blanco) en una vajilla de color (marrón, azul, etc…).
- Cocinar alimentos conocidos por el enfermo.
- Servir los platos de uno en uno.
- Comprobar la temperatura de la comida.
- Hay muchos alimentos que se pueden comer con los dedos. Es preferible que la persona haga por sí misma todo lo que pueda.
- Si se atragantan, se debe desmenuzar la comida en pequeños trozos y si sigue sin tragar, habrá que triturarla.
- Si se ahogan con los líquidos: espesarlos con gelatina.
- Si el enfermo no abre la boca, se le puede tocar la barbilla o la mandíbula suavemente, o ponerle líquido o comida en la boca para recordarle el acto que tiene que hacer.
- Si tiene problemas para masticar, se le pueden hacer demostraciones de cómo se hace. En general, puede funcionar la imitación.
- Utilizar material adaptado: mantel antideslizante, servilletas grandes, mangos engrosados, platos con el borde elevado.